Las radiografías dentales representan imágenes de los dientes y la boca utilizando Rayos X.
Los rayos X son una forma de radiación electromagnética, como la luz visible; sin embargo, su energía es mayor y pueden penetrar el cuerpo para formar una imagen en una película adecuada.
Las estructuras densas, como las tapaduras de amalgama o incrustaciones metálicas, bloquearán la mayoría de los fotones y aparecerán de color blanco en la película revelada. Las zonas vacías o bolsas de aire aparecerán de color negro en la película, mientras que dientes, otros tejidos y huesos, aparecerán con distintos matices de gris.
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